Entre los principales proyectos de infraestructura que tiene Andrés Manuel, desde su campaña está cancelar a toda costa el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a pesar de que se encontraba ya en construcción al inicio de su mandato. Esta acción de cancelación nos costó 100,000 millones de pesos, luego sustituirlo por la construcción del nuevo aeropuerto en la base militar de Santa Lucía, nos estará costando 72,000 millones de pesos. El siguiente proyecto, no menos importante es la construcción de la refinería de Dos Bocas, la cual se estima tenga un costo de 152,700 millones de pesos, se espera que logre subsanar los años de atraso y abandono que tiene Pemex en este rubro. El siguiente, de no menor impacto en importancia, es el tan nombrado Tren Maya, que tiene un valor estimado de 150,000 millones de pesos. El costo de este portafolio de inversiones hasta el momento se estima en 474,700 millones de pesos. Ésta es una cantidad que me resulta difícil imaginar, pero entendiendo el salario mínimo que es de 5,641 pesos mensuales en la frontera norte y 3,746 pesos mensuales en el resto del país me da más claridad de las proporciones de las que se habla en este terreno.

Si dimensiono estos montos, me surge la siguiente pregunta, ¿cómo vamos a pagar tanto dinero si ya disminuímos nuestro crecimiento económico? 

Adicionalmente, nuestras líneas de crédito internacionales, basadas en la capacidad de Pemex para endeudarse, y por las decisiones tomadas por el actual Gobierno Federal en relación a esta paraestatal, sus líneas crediticias se han reducido a pesar del incremento en el precio del crudo.

Entonces ¿cómo vamos a hacer para pagar todo esto? 

Encontramos respuestas en las acciones de nuestro gobierno que analizaré con más detenimiento a continuación. 

La aprobación de un incremento de 27% en la plantilla de nuevos inspectores para la Secretaría del Trabajo y Prevision Social, pasando de 478 a 610, quienes ya están en capacitación para desempeñarse en los ámbitos federales y locales, soportados por un esquema legal de multas y recargos más alto en todas las áreas, tendrán la capacidad de aplicar sanciones más costosas a la iniciativa privada. 

Con el apoyo de las nuevas normas y reformas laborales, contarán con una interacción convenida adicional con el IMSS y el SAT, instituciones que también cuentan con sus respectivos cuerpos de inspección, estos jinetes del apocalipsis se ven acompañados además de las nuevas facultades del poder ejecutivo de criminalizar el actuar de cualquier ciudadano, y poder con ello expropiar no sólo a la empresa objetivo, sino al empresario, en su patrimonio personal y familiar o a cualquier persona que a su criterio lo merezca sin mediar juicio. Eso es un poder realmente intimidante para cualquiera, no sólo para los criminales prófugos, “fifís”, “mafias del poder”, sino a cualquier ciudadano que se haga merecedor de semejante ataque sea quien sea. Darle a nuestro presidente estas facultades, no debe ser tomado a la ligera.

Debo indicar también que es un error satanizar a todo el Gobierno de la República asumiendo que todos están alineados con estas acciones con las mismas intensiones o formas.

Hay también gobiernos estatales que buscan trabajar junto con la iniciativa privada. En Jalisco, invitados por el gobernador, los empresarios con presencia en ese Estado se reunieron para crear un organismo mixto con el fin de capacitar en la correcta implementación de las nuevas leyes y normas.

La iniciativa busca apoyar a la empresa para que juntos implementen las mejores prácticas para cumplir las leyes, contar con expertos de la materia que escolten los nuevos procesos, lograr una mayor productividad bajo estándares de las nuevas leyes, y finalmente otorgar una certificación oficial, que tendrá validéz internacional. 

Esta acción no es para inducir el error y multar para sacar dinero para sus proyectos estatales, es para trabajar juntos Gobierno y Empresa, basados en las nuevas leyes, aprovechando su espíritu inclusivo, democrático y más justo en el terreno laboral.

¿Que producirá este diferente modo de actuar?

Más empleos, productividad, condiciones laborales justas, inclusivas, equitativas para los trabajadores, así como condiciones sindicales más democráticas. En consecuencia, atraer nuevas inversiones al estado y claro generar con este crecimiento el incremento en ingresos por impuestos para el Estado, de manera proporcional al crecimiento empresarial.

Esta forma de ver cómo actúa nuestro Gobierno, lo que hacen y cómo lo hacen, nos permite cuestionar las decisiones que toman en público y en privado, así como entender cómo nos afectan en el presente y nuestro futuro, no limitados a escuchar su discurso diario, sino a través de la realidad. 

Nos da puntualidad para exigir que este Gobierno sea en beneficio de nosotros, el pueblo de México, y que los servidores públicos cumplan con su obligación de manera honesta en nuestro beneficio. 

Observemos la realidad de los actos y, si hace como pato, y se mueve como pato, puede no ser pato, pero sí ganso.